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¿Cómo afecta la insulina a mujeres con SOP?

pérdida de peso resistencia a la insulina salud hormonal Jan 05, 2021

Si eres una mujer con un diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico (SOP) y además tienes un cuerpo grande, es muy probable que más de una vez hayas escuchado la siguiente recomendación de algún médico o profesional de la salud:

"Baja de peso y tus síntomas mejorarán"

Y también es probable que hayas pensado.

"Si fuera tan fácil como suena, ya lo hubiera hecho"

La pérdida de peso no debe considerarse parte del tratamiento de SOP.

La pérdida de peso no es parte del tratamiento, en algunas mujeres puede ser uno de los resultados que obtienes cuando logras disminuir tus niveles de inflamación crónica y alcanzas el equilibrio hormonal, pero no es algo indispensable para lograrlo. 

El tratamiento del SOP, no se trata de comer menos y hacer más ejercicio. Cuando existe un desequilibrio hormonal, hay muchos otros factores que se unen a la ecuación.

En este artículo quiero contarte qué pasa en tu cuerpo cuando tienes el tipo de SOP relacionado con la resistencia a la insulina, y por qué la pérdida de peso puede parecer inalcanzable y no debería ser parte del tratamiento.

 

¿Qué es la insulina?  

La insulina es una hormona que ayuda a nuestro cuerpo a almacenar energía. Ayuda a mover los nutrimentos, principalmente a los carbohidratos, desde la sangre a nuestras células para almacenarse o utilizarse de inmediato

Cuando consumimos alimentos con carbohidratos, nuestro cuerpo los transforma en azúcares simples y los lleva a la sangre, en este momento aumenta el azúcar o glucosa en sangre. 

El azúcar elevada no es buena para nuestra salud, así que nuestro cuerpo cuenta con un mecanismo para controlarla: la insulina. 

Cuando nuestro páncreas detecta que hay niveles elevados de glucosa, responde secretando insulina, que disminuye los niveles de azúcar en sangre introduciéndola a las células para utilizarla como fuente de energía o almacenarla. 

 

Sensibilidad a la insulina

La regulación del azúcar de la sangre depende de que las células de nuestro cuerpo sean sensibles a la acción de la insulina.

Esto significa que las células reconocen a la insulina y responden a su acción introduciendo la glucosa y almacenándola, para así mantener los niveles de glucosa en sangre estables. 

Una forma sencilla de entenderlo es imaginando que las células tienen una pequeña puerta por donde deben entrar los nutrimentos, y la insulina tiene la llave para abrir esta puerta. 

*Si las células son sensibles a la insulina, esta llave funciona perfectamente. Cuando existe resistencia a la insulina, esta llave no logra abrir la puerta de manera adecuada y necesita ayuda extra. 

 

¿Cómo se almacena el exceso de glucosa en nuestro cuerpo?

Una vez que la glucosa de la sangre ha sido introducida en nuestras células con ayuda de la insulina, recuerda que hay dos opciones: se puede utilizar como energía de inmediato o se puede almacenar para utilizarla más adelante.

Los lugares principales donde se almacena la glucosa son el hígado y los músculos, y se almacenan en forma de un compuesto llamado glucógeno. 

En el hígado, el glucógeno se puede volver a convertir en glucosa para utilizarlo en el momento en que lo necesites, como cuando haces ejercicio o en momentos de ayuno largo como las horas de sueño.

Una vez que el hígado está lleno de glucógeno, si consumes más carbohidratos, ya no habrá sitio para almacenarlos. Por lo que el cuerpo debe utilizar otra forma de almacenar energía. 

En este caso, el hígado toma el exceso de azúcar, que ya no le cabe, y lo transforma en una grasa conocida como triglicéridos.

Los triglicéridos se almacenan aumentando la grasa corporal, especialmente la grasa abdominal. Todo esto se relaciona con la resistencia a la insulina.  

 

Resistencia a la insulina

Aproximadamente el 70% de mujeres con SOP tienen resistencia a la insulina.

Esta situación ocurre cuando las células no responden al mensaje de la insulina después de comer y el azúcar permanece en la sangre. 

En otras palabras, la insulina no puede abrir la puerta de la célula para introducir la glucosa.

El páncreas detecta los niveles elevados de glucosa y envía más insulina para lograr introducir el azúcar a la célula y mantener la glucosa en sangre bajo control.

Esto causa un aumento excesivo en los niveles de insulina en sangre que se conoce como hiperinsulinemia.

Dentro de las consecuencias del exceso de insulina en sangre se encuentran una mayor acumulación de grasa abdominal y dificultad para perder peso.

Mientras más insulina tienes en sangre, mayor cantidad de grasa almacenas. 

Además, la hiperinsulinemia aumenta la producción de andrógenos de los ovarios, lo que se relaciona con muchos síntomas característicos de SOP. 

Tener resistencia a la insulina e hiperinsulinemia hacen que la pérdida de peso se vuelva todo un reto, por lo que el primer paso para lograrlo debe ser abordar estas situaciones y lograr el equilibrio del azúcar en sangre

Es importante recalcar que el objetivo no tiene por que ser llegar a un peso determinado o "ideal" (esto no existe). 

El objetivo es que tu cuerpo alcance un equilibrio en el que funcione de la mejor manera y tú te sientas plena y feliz. 

 

 

Imagen: @noemipapers 

 

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